Estoy en casa, en la estancia. Hace mucho calor. El sudor resbala por las axilas, la
boca y sobre los pechos. Voy hacia la heladera, abro la puerta y veo un pasillo.
Camino por él y al final escucho música.
N
Aconsejeme usted, profesor
A
Esta semana llegó a mi mesa el siguiente caso:
Escribe la madre de un joven de veinte años al cual le faltan dos meses para graduarse y quiere dejar la carrera. Dice que su hijo padece del mal de: “No llegar al final de las cosas”, para demostrarlo cita tres ejemplos:
Antropología del genio
A
Los ojos de su mano
L
Criaturas Acuáticas
C
Alma en el armario
A
Contrapeso
C
t . cos (ALFA)
t
Santiago: llegó el último día. El reto está planteado. Debemos describir cómo serán nuestras vidas de aquí a treinta años. No suelo plantearme esos asuntos porque, como sabrás, la vida da muchas vueltas. Pero en este mundial de escritura eres el capo y no quiero dejar en la estacada a mis compañeros, así que lo acepto: voy a responder.