Omar Rosa
…Apareció de noche, con la camisa sucia, la cara roja por la insolación y las mentiras a flor de labio: No cupo en el ómnibus.
MENSAJE 1
INCONCLUSO
Esta semana llegó a mi mesa el siguiente caso:
Escribe la madre de un joven de veinte años al cual le faltan dos meses para graduarse y quiere dejar la carrera. Dice que su hijo padece del mal de: “No llegar al final de las cosas”, para demostrarlo cita tres ejemplos:
- Estaba en una beca en del preuniversitario. Un fin de semana dijo que no volvería a la escuela y no volvió. Tuvo que mover todos sus contactos, amistades y ex novios de su juventud para trasladarlo de escuela, a otra provincia.
- Cuando terminó el Pre no quiso hacer las pruebas de ingreso a la Universidad, nadie pudo convencerlo.
- En las vacaciones viajarían a la capital, sus pies estaban enfermos y no quiso ir al médico. Caminó toda la Habana sangrando.
Ahora quiere dejar la carrera que ella se encargó de buscarle, burlando tres comisiones médicas para obtener la baja del Servicio Militar y ni hablar de la odisea que fue matricularlo en la universidad.
“¿Qué puedo hacer profesor? ¡Estoy desesperada! Uff, situación difícil, no poder colgar un segundo título en la sala de su casa, porque este también sería suyo ¿No?”
¡Bien mamá!:
Lo primero es “dejar de tirarle la toalla” a ese hermoso parásito, retírele todos los privilegios que usted misma le da. Nada de televisión, música, dinero, comida poca, la imprescindible. Búsquele un empleo, si no lo encuentra hágale pasar trabajo, dentro de un mes me vuelve a escribir para saber los resultados.
MENSAJE 2
INDEPENDENCIA
Esta semana llegó a mi mesa el siguiente caso:
Me escribe una mamá atormentada porque al llegar de la escuela en horas de la tarde, su hijo de doce años no estaba en el aula, sencillamente no fue. ¿Dónde podría estar? Recorrió todo el barrio y nadie sabía de él. Apareció de noche, con la camisa sucia, la cara roja por la insolación y las mentiras a flor de labio: No cupo en el ómnibus. Entonces decidieron él y su amiguito dejar las mochilas en la casa de otro e ir a pescar con una persona mayor que no sabe decir quién es. Fueron a unos hoyos con aguas sucias, en unas lomas rocosas a las cuales se acceden por un trillo en la maleza a unos cinco Kilómetros de acá. Con el agua a la cintura pescó su primer pez gato, se bañaron, aprendió a dar “La mortal”. De regreso llegaron a una casa, no recuerda donde, con diez pesos que alguien donó alquilaron un ATARY. Fue un día maravilloso.
Aconséjeme profesor. ¿Qué hago?
Se trata de un niño muy independiente, sin duda, no obstante habrá que castigarlo con algo que le duela, no vendría mal un fin de semana en cama. Me gustaría saber ¿Cómo reacciona?
- Me recuerda como era yo, un día me escape, fuimos a ver a un amigo de mi amigo, mucho mayor que nosotros, nos montamos en un ómnibus repleto, nos bajamos a empujones, al doblar de la esquina aquel tipo nos dio dinero y de mala forma nos conminó a irnos, regresamos por donde mismo, en la parada había un viejo dando gritos, le habían acabado de robar el dinero.
MENSAJE 3
INCÓGNITA
En mi mesa la carta de un hombre arrepentido, veamos:
Yo creía que conocía a esta mujer, era tan cariñosa y espontánea conmigo, pero ahora veo que es así con todos los hombres.
- ¡Ah!, mira por donde viene la cosa.
Es besucona, tocona, se aproxima mucho a los demás, habla hasta por los codos, da la impresión de ser una mujer fácil.
- ¿No lo es? ¿Entonces?
En la calle hace una fiesta con cualquiera, se deshace en gestos que lo confunden a uno, no la puedo dejar sola un minuto, al regreso tiene acompañante. Si va a un evento y tiran una foto ¿Quién está a su lado? Un macho y las hileras de puestos vacíos. No quiero una mujer así. ¿Qué hago profesor?
- Si le cae bien a todo el mundo, si no es fácil, si atrae a los hombres…Vamos a citarla para el martes a las 2.00 pm.
MENSAJE 4
TRAUMA
En mi mesa la carta de un padre que le da golpes a su hijo. ¡Qué Horror! Según relata, el chico no hace la tarea, da lucha para bañarse, levantarse, comer y dormir.
— Entonces este padre, que se cree bueno, se impone, unas veces lo logra y otras no.
Dice contar entre sus recursos con la suficiente paciencia y persistencia.
- Lo dudo.
A pesar de lo cual no logra su cometido y es ahí cuando le va para arriba y se forma la bronca, “fajao de tú a tú”.
- ¿Qué le puedo contestar?—miro mi cicatriz en el brazo, el verdugón esta rojo y latente como para hacerme recordar cada día, entonces tenía once años, dijeron que fue en defensa propia
MENSAJE 5
VENTAJAS
En mi mesa la carta de una adiestrada.
- ¡Qué bueno!, gente joven, veamos que nos cuenta.
Llevo casi un año en esta oficina y no me han enseñado ni a llenar una tarjeta de estiba.
Mi jefa cree que soy su secretaria personal, estoy a cargo de su agenda, colecciono respuestas adecuadas para cada uno de sus pretendientes. Los organizo en una brigada donde el hombre de turno es el jefe. Muy importante es el control del diezmo que aporten para hacer las sugerencias adecuadas cuando ella me pregunta: ¿Con cuál me quedo?
Otras importantes actividades son: envió de correos en cadena, selección de música, vestido y peinado. Mi gusto joven es clave en su forma de caminar y hasta en sus acompañantes. ¿Qué puedo hacer profesor?, Mi teléfono es 222222.
- rin, riiin, riiiiiiin.
- ¿Con la adiestrada?
- Si, ¿Quién me habla?
- El profe, leí su carta, quedé perplejo, no llego a entender y quería preguntarle ¿Algún beneficio ha de tener?
- ¡Bueno!…yo…si…tengo…tres novios… ¡Guapísimos!
MENSAJE 6
IRRESPETO
Tengo ante mí la carta de un padre, por sus datos más bien pudiera ser abuelo. Veamos lo que plantea:
Su hijo de 7mo grado no quiere hacer los deberes escolares (se refiere a la tarea) no es fácil lograr que permanezca en casa al regreso de la escuela y contesta en forma descompuesta a todos, no respeta a nadie. Ante esta situación me impongo ya usted sabe cómo.
- ¡No, no sé!
A como de lugar, si tengo que darle palo, le doy, si es necesario empujarlo, agarrarlo, correr detrás de él, lo que sea, hasta que lo siento en una mesa, después de insultarnos de ambas partes, logro que haga algo, algunas veces transcribe de mala gana lo que yo busco en el texto. Por supuesto las quejas en la escuela abundan. Me preocupa que esta situación cada vez se repite con mayor frecuencia, ¿Qué hago profesor?, Aconséjeme.
- ¡Está perdiendo el Cont…! Este caso ¿No será el mío? Un momento,
que llegó Bola de Humo.
- ¡Pero muchacho!, ¿Qué estás haciendo?
- ¡Necesito la computadora, traje un juego nuevo, párate!
- ¿Cómo que me pare?
- Parándote, deja de leer carticas tontas, ¡Ah!, por cierto ¿Me hiciste el trabajo práctico?
Cuento ganador de una mención honorífica del autor cubano Omar Rosa, quien con gran ironía y manejando una propuesta innovadora, abandona la estructura tradicional del relato para sorprender y desconcertar al lector.